EL CEREBRO ADICTO
MARÍA PALOMA RIVERA VEGA
NO. MATRICULA: AS162085582
UNIVERSIDAD ABIERTA Y A DISTANCIA MÉXICO (UNADM)
LICENCIATURA EN DERECHO
ACTIVIDAD: LECTURA Y ESCRITURA EXPLORATORIA
FECHA DE ELABORACIÓN: 22 ABRIL 2016
INTRODUCCIÓN
Pobreza,
falta de empleo, educación, alcoholismo, falta de información; son algunos de
los factores de riesgo que llevan al consumo de sustancias adictivas.
Las
drogas un tema tan polémico en nuestro país y en el mundo, que lo único cierto
es que causa con más frecuencia, más muertes; el uso de las drogas puede tener beneficios;
como en la medicina, para tratar algunas
enfermedades como ataques convulsivos, disminuir el dolor en personas que tienen
cáncer principalmente en etapas muy avanzadas; las drogas haciendo un uso
adecuado tiene grandes beneficios, pero al ser
utilizadas de manera inadecuada trae graves consecuencias, como la muerte,
siendo la más grave; alteraciones físicas y neurológicas, en las personas que
las consumen.
El
uso de estas en nuestro país es cada vez más a temprana edad, lo cual trae
graves consecuencias, el uso de las drogas empieza desde el uso del cemento,
thiner hasta las drogas más sofisticadas como la heroína, el éxtasis entre
otras.
La marihuana
ha generado mucha polémica en México, la cual quiere ser utilizada con fines
recreativos, las drogas ya sea para recreación o para la salud, tiene sus desventajas
sino no son utilizadas de manera adecuada;
la drogadicción ya no es solo una adicción, ya es una enfermedad la cual
aún no tiene cura, solo es tratada y el exceso o la falta de voluntad es el
factor principal para afrontarla y tratarla.
DESARROLLO
La adicción se considera hoy una
enfermedad del cerebro porque las drogas modifican la química, la estructura y
el funcionamiento de ese órgano.
Ø Enfermedad crónica
La adicción es una enfermedad
que progresa por etapas, en la primera etapa las personas utilizan sustancias
para alcanzar la euforia que brindan, pero este consumo de drogas se convierte
muy rápido en enfermedad en quienes las
utilizan en forma crónica. El cerebro empieza a adaptarse a la sustancia y
aparecen los primeros signos de dependencia. He aquí algunos signos que
sugieren adicción: consumir la droga de manera regular, imposibilidad de
dejarla, gastar en droga más de lo que se tiene, extralimitarse para obtener
droga (incluso robar) y sentir que se necesita la droga para funcionar cotidianamente
Cuando se abusa de las drogas se alteran algunas zonas del cerebro como el
tallo cerebral, que controla el ritmo cardiaco, la respiración y el sueño; la
corteza cerebral, que procesa la información sensorial y nos permite pensar,
planear, resolver problemas y tomar decisiones, y el sistema límbico, donde se
aloja el llamado circuito de recompensa del cerebro. Dicho sistema motiva al individuo a
repetir conductas necesarias para la supervivencia y la reproducción como
alimentarse y tener sexo.
Al ingresar en el cerebro las
drogas obstaculizan su sistema de comunicación e interfieren en el proceso normal
de intercambio de información neuronal.
las células nerviosas se comunican por medio de
sustancias
químicas llamadas neurotransmisores que llevan
mensajes entre ellas. Una neurona libera el neurotransmisor, que cruza un espacio
interneuronal, conocido como sinapsis, y se adhiere a un receptor (una proteína)
en otra neurona.
La estructura química de drogas como la mariguana y
la heroína es tan similar a la de un neurotransmisor natural, que los
receptores las aceptan como si fueran el neurotransmisor. Otras drogas, como
las anfetaminas y la cocaína, hacen que se produzca una cantidad excesiva de
neurotransmisores naturales o evitan que el organismo recicle el exceso de
estas sustancias. En consecuencia, el mensaje interneuronal se intensifica, impidiendo
una comunicación adecuada.
La
mayoría de las drogas interfieren con la actividad de un neurotransmisor llamado
dopamina, que desempeña un papel fundamental en las sensaciones de placer.
Explica
la doctora Medina Mora:“El cerebro pierde la capacidad de sentir placer
por las recompensas naturales, pues se acostumbra rápidamente a las dosis
masivas” de dopamina que se producen al consumir una droga, y lo hace
reduciendo su producción natural, o bien disminuyendo la cantidad de receptores
que captan la señal de este neurotransmisor. Así, cuando falta la droga el
cerebro ya no cuenta con dopamina suficiente y la persona deja de disfrutar
cosas generalmente placenteras, lo que conduce a la apatía y a la depresión”.
“Cuando el cerebro comienza a adaptarse a altos
niveles de dopamina, el individuo tiene que usar más y más droga para obtener
el mismo efecto”, añade Rubén Baler. Es decir, se desarrolla tolerancia a la
droga. En el individuo que ha llegado a esta etapa, la falta de droga provoca
el llamado síndrome de abstinencia, con síntomas como ansiedad, irritabilidad,
náuseas, insomnio, episodios de sudoración, temblores y psicosis, y puede
llevar a la muerte.
Ø Dependencia
física
La
heroína, desde que se usa por primera vez provoca una modificación estructural
del cerebro.
En el caso del alcohol, otra droga de fácil acceso
y con amplia aceptación social, entre el 10 y el 15% de las personas que beben
desarrollan la dependencia.
Uno de sus principales síntomas es el aumento de la
tolerancia; es decir, se necesita beber más para experimentar los efectos
deseados.
Ø La
adolescencia, factor de riesgo
Los adolescentes suelen tomar sus decisiones a
partir de las emociones y no del juicio y el raciocinio, es más probable que
abusen de las sustancias.
Ø Problemas
mentales y vulnerabilidad
Otro grupo de riesgo está formado por las personas
que tienen algún tipo de padecimiento mental, como bipolaridad o
esquizofrenia.
Es importante identificar lo más pronto posible a
la gente que padece enfermedades psiquiátricas o, en general, que es más vulnerable
a caer en adicciones.
El uso de drogas como la mariguana en edades
tempranas aumenta el riesgo de depresión.
Ø Consecuencias conductuales, familiares y sociales
Todas las adicciones pueden tener graves consecuencias
para la salud y las relaciones humanas y, por tanto, para el bienestar
personal, familiar y social.
Este trastorno afecta varios circuitos cerebrales sino
también los relacionados con el aprendizaje, con la memoria, con el control de emociones,
con la
toma de decisiones.
Siendo adicto se corre también el riesgo de sufrir
o infligir a otras personas algún daño no intencional, o de incurrir en actos
de violencia o delitos por influencia de las drogas o de la abstinencia.
El tratamiento debe definirse según la persona, el
tipo de sustancia, el ambiente en que vive y sus
recursos, internos y externos. No se intenta resolver únicamente el problema
bioquímico, sino considerar al individuo y su contexto: su familia y su lugar
de trabajo. En definitiva, se requiere una terapia multidimensional que procure
entrenar nuevamente un cerebro que aprendió algo totalmente anormal,
pues la adicción, en última instancia, es una enfermedad de
aprendizaje.
La adicción es crónica e incurable.
En consecuencia, la recaída no debe considerarse
como el fracaso del tratamiento; sólo indica que éste tiene que repetirse.
Ø El
mejor enfoque: la prevención
Entre los factores negativos se encuentran, por
ejemplo, los padres adictos, la pobreza extrema, la mala nutrición, la falta de
ejercicio, así como un ambiente que no sea confiable para los chicos y, desde
luego, un entorno de violencia.
Por eso es importante regular las leyes que
protejan al adolescente, evitando que se venda alcohol a menores de edad e incrementando
las multas a las personas que realizan la venta.
CONCLUSIÓN
Las drogas es un tema importante,
mucho se difunde que las drogas son malas, pero no se da a conocer porque lo
son, los graves daños que provocan a las persona que las consumen, los efectos
que producen en el cerebro, los daños que provocan en ambiente familiar, y las
consecuencias que tienen ante la sociedad.
Por eso es importante una mayor
difusión sobre los efectos de estas, mayor tiempo de información en los medios
de comunicación mostrando la realidad de las consecuencias aunque se “vea feo”,
brindar una información real y no solamente decir que son malas y no
consumirlas.
Es importante que las leyes sean
más rígidas para las personas que venden y ofrecen alcohol y drogas a menores
de edad, un punto importante es ofrecer
terapias de rehabilitación efectivas a las personas adictas para que mejore su
calidad de vida, para eso es importante que haya mayor difusión de los centros para adictos y
crear más que sean de menor costo para personas que no tienen los recursos
necesarios para pagar alguno, ya que bien se sabe que uno de los factores de la
drogadicción es la pobreza.
En conclusión, la información y
un buen ambiente familiar son los principales factores que evitan que un adolescente vaya
hacia el camino de las drogas.
Referencias
Guerrero Mothelet, V. (2013). El cerebro adicto. ¿Cómo
ves?, N°. 177, (Pp. 10-14).México: UNAM. Recuperado el 22/04/16, de: http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/177/el-cerebro-adicto
¿Por qué has elegido este tema?
Me intereso este tema porque es
una problemática actual, cada vez ha ido aumentando el uso indiscriminado de
las drogas, lo cual trae graves consecuencias como homicidios, robos, entre
otros, yo trabajo en una secundaria y se han sabido de varios casos de
adolescentes que las consumen y es realmente penoso saber que el factor
principal para consumirlas es la falta de atención y cariño lo cual los hace
sentirse solos e incomprendidos y vulnerables para caer en la drogadicción.
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